Iniciando algo que tengo pendiente desde hace mucho tiempo...

Hace unos días recibí un mensaje de mi hermano Héctor Alfonso preguntándome si mi abuelo Alfonso fue fundador y miembro de la Sociedad Bolivariana, o si únicamente fue miembro, no supe responder, no lo sabía con exactitud, por lo cual lo llamé y le pasé la llamada a mi mamá. También hace unos días envié por correo electrónico el libro "Los Arboles de Valencia" escrito por mi abuelo en 1975  a varias amigos, y allí les decía:

"He querido digitalizar este libro para conservarlo y  así más fácilmente podrá llegar ésta crónica a las futuras generaciones. Algunos de ustedes son de Valencia, otros no; sin embargo, sé que todos valorarán estas líneas, cargadas de un fuerte componente emocional y amor por la ciudad, redactadas con la claridad y la sencillez característica de quien las escribió; es por ello, por la Valencia de antaño y en la memoria de mi abuelo, que he querido compartir estas líneas publicadas en 1975 con todos ustedes."

Hoy me he puesto a revisar artículos de prensa recortados y guardados por mi mamá, los cuales hablan de mi abuelo, y allí obtuve la respuesta para mi hermano Héctor, mi abuelo fue Miembro Fundador, el Primer Secretario General y Tercer Presidente de la Sociedad Bolivariana de Venezuela - Centro Correspondiente de Carabobo. Llamé a mi hermano y le comenté y me dijo que por favor cuando pudiera le diera esa información a mi sobrina Mariana por un trabajo que estuvo haciendo para el colegio.

Lo sucedido, más mis intenciones (sin concretar) de hacer una página web de mi abuelo, de digitalizar la información que le ha dejado a sus hijas, me llevan hoy a iniciar este blog, que espero que sea el inicio de algo mejor y más elaborado, y que tiene un propósito claro, dar conocer el trabajo literario y periodístico de mi abuelo, y que sus nietos, bisnietos, los valencianos, o cualquier persona que le apasione la historia, tengan la posibilidad de leer lo que escribió, sus pensamientos, sus crónicas semanales publicadas en El Carabobeño en su columna "El Balcón Abierto del Cronista de la Ciudad", también lo que otros escribieron de él, y de esta forma podrán conocer la esencia de su ser, el amor que le profesó a su Patria, a su mujer (su Luz Infinita), a sus hijas y nietos, amigos, a su tierra natal Burbusay, y a su querida Valencia, quien lo declaró Hijo Adoptivo de la Ciudad.